Merengue de queso y limón

¡Hola!

Hoy toca receta para el Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana del blog Cook the Cake en el que cada mes elaboramos una postre con un ingrediente cuyo nombre comienza con una letra del abecedario elegida al azar. Esta vez Maribel del blog Sweet Blesings eligió el queso y dije qué fácillllll, pero siempre me pasa que cuando el ingrediente da mucho juego y tiene muchas posibilidades, me bloqueo, no sé para donde salir corriendo porque no quiero caer en los dulces típicos y aunque adoro los cheesecakes y hubiera sido muy sencillo hacer uno, quería hacerle honor al Reto y buscar algo diferente...en eso recuerdo que un día en una feria compré distintos libros usados de recetas inglesas,  entre ellos, uno que es sólo de recetas con queso y encontré este postre delicioso.

He aquí el dichoso libro:

Ingredientes:

25 gr. de fécula de maíz (Maicena) 

300 gr. de leche

25 gr. de azúcar común

75 gr. de queso cremoso (tipo Philadelphia)

1 limón (ralladura y zumo)

2 huevos

50 gr. de azúcar común (para el merengue)

En un cuenco mezclamos la fécula de maíz con un poco de leche disolviendo bien. Ponemos el resto de leche con 25 gr. de azúcar en un cuenco y calentamos a fuego suave removiendo bien. Cuando esté por hervir, la retiramos del fuego y añadimos la fécula volvemos a colocar al fuego y removemos hasta que espese. Dejamos enfriar  bien.

Engrasamos con mantequilla (manteca) un molde para horno. Reservamos.

Precalentamos el horno a 200º (fuego fuerte).

Separamos las yemas de las claras y batimos las claras a nieve con los 50 gr. de azúcar restantes. Reservamos.

En otro bol colocamos el queso, las yemas de huevo,el zumo y la ralladura de limón, batimos bien hasta que espume. Incorporamos la crema de fécula batiendo bien.

Ponemos esta crema en el molde y cubrimos con las claras batidas.

Cocinamos en le horno a 200º durante 10 minutos. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.

Retiramos del horno y dejamos enfriar.

Es un postre ideal para comer frío, es poco dulce y la textura cremosa con sabor a limón es deliciosa.

¡Hasta la próxima!

¡Sean felices!