Obuolių pyragas su aguonomis - tarta de manzana y amapola

Hola, hoy disfrutamos esta tarta lituana de manzanas con semillas de amapola porque Lituania es el destino elegido por Elisa de Especialmente dulce para nuestro viaje mensual del Reto Reposteras por Europa que organiza Isa del blog Gotas de azúcar y vanilla.

Lituania es un pais del norte de Europa y su capital es Vilna. Su gastronomía tiene influencias de la cocina polaca, judía Askenazí, alemana, rusa, pero tiene sus propisa características que la diferencian del resto. Pyragas son tartas o pasteles y los preparan con infinitos ingredientes y dulces o salados.

Yo me decidí por esta tarta de manzana con semillas de amapola porque me pareció un contraste delicioso y no me equivoqué. Menos mal que Google nos ayuda a encontrar estas maravillas y aunque su traductor no es perfecto, me las he apañado bastante bien y adapté los ingredientes según mi criterio.

Ingredientes:

2 manzanas grandes (500 gr)

1 cucharadita de zumo de limón

3 huevos grandes

150 gr de azúcar

1 cucharadita de pasta de vainilla

60 gr de mantequilla

100 gr de harina común

1 pizca de sal

75 gr de semillas de amapola

Elaboración:

Engrasamos con mantequilla y enharinamos un molde de pudin (budín). Reservamos.

Pelamos, descorazonamos y troceamos las manzanas, las rociamos con zumo de limón y reservamos.

Derretimos la mantequilla en el microondas o en un cazo y dejamos templar.

Precalentamos el horno a 200º.

Ponemos en un bol el azúcar, las yemas de huevo y la vainilla. Batimos hasta obtener un crema. 

Añadimos la mantequilla derretida y batimos. Agregamos la harina tamizada con la pizca de sal, integrando bien. 

Incorporamos con una lengua (espátula) las manzanas troceadas y las semillas de amapola. En otro bol batimos las claras a nieve y las agregamos a la preparación anterior mezclando con movimientos envolventes. Volcamos la preparación en el molde y cocinamos en horno a 180º durante 45 minutos o hasta que esté dorado.

Retiramos del horno y dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego desmoldamos sobre una rejilla para que termine de enfriarse.

Adapté las cantidades de los ingredientes porque me parecían desproporcionados.

Utilicé pasta de vainilla pero podemos usar esencia de vainilla o ralladura de limón.

No lleva levadura química (polvo de hornear) porque tiene las claras batidas a nieve que hacen que quede esponjoso.

Queda riquísimo y adoro sentir las explosiones de las semillas de amapola, con cada mordisco.

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¡Hasta la próxima!

¡Sean felices!