Hola, hoy vuelvo a participar en el Reto Reposteras por Europa que organiza Pili del blog Tothom a la cuina en el que cada mes viajamos virtualmente a un país de Europa para conocer su repostería. Esta vez Kim del blog Mango y cerezas fue la encargada de elgir destino y nos llevó hasta Hungría.
Encontré esta receta y fue amor a primera vista porque lleva requesón, que adoroooooo y porque visualmente se parece a la típica pasta frola que hacemos en Argentina.
Ingredientes
Para la base:
150 gr. de harina común
45 gr. de azúcar glas (impalpable)
1 cucharadita de levadura química (polvo de hornear)
70 gr. de mantequilla fría
1 yema de huevo
2 cucharadas de nata (crema de leche)
ralladura de medio limón
Precalentamos el horno a 200º (fuego fuerte).
Engrasamos con mantequilla un molde de 24 cm. de diámetro.
Colocamos en un bol la harina con el azúcar, la ralladura de limón y la levadura. Añadimos la mantequilla troceada y mezclamos hasta obtener una textura arenosa. Agregamos la nata y la yema de huevo y unimos todos los ingredientes hasta formar una masa que no se pega a los dedos. Ponemos la masa en el molde y con los dedos vamos llevando la masa a los extremos dejando un reborde de 2 cm. de altura. Pinchamos con un tenedor la masa y cocinamos durante 10 minutos en horno a 180º.
Una vez transcurrido el tiempo, retiramos la masa del horno y dejamos templar.
Para el relleno:
400 gr. de requesón (ricotta)
120 gr. de azúcar glas (impalpable)
2 huevos
ralladura de medio limón
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de nata (crema de leche)
40 gr. de pasas de uva
Ponemos en un bol todos los ingredientes y mezclamos bien.
Rellenamos la base de masa y cocinamos en el horno a 180º durante 35 minutos.
Para la cobertura:
2 claras de huevo
1 cucharada de azúcar glas (impalpable)
2 cucharadas de mermelada de albaricoque (damasco)
Batimos la clara a punto de nieve añadiendo poco a poco el azúcar tamizado, obteniendo un merengue. Rellenamos una manga pastelera y hacemos un enrejado en la superficie de la tarta. Volvemos a poner la tarta en el horno para que se dore el merengue. Retiramos del horno y dejamos enfriar en el molde.
Cubrimos con mermelada de albaricoque los huecos del enrejado.
Es una tarta de queso deliciosa.
La combinación de sabores es riquísima y por supuesto que en casa triunfó porque nos encanta este tipo de tartas.
La masa queda espectacular y suelo usarla mucho, aunque parezca que le falta líquido al preparala, debemos tener paciencia y confiar en que como por arte de magia se unen bien todos los ingredientes.
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!
Mi querida Rosi, hemos coincidido en receta!!!
ResponderEliminarAunque no en formato... jajajajjajaa
Me encanta esta receta y la repetiré porque está de muerte lenta..
La tuya en formato tarta tradicional me parece espectacular.
Un beso enorme
Muchas gracias Ana, a que es riquísima???
EliminarHe visto tu versión y me ha encantado. Esta receta fue un gran descubrimiento.
Besos!
Me encanta la receta, vaya, vaya con los húngaros, tienen cosas deliciosas, yo apenas conocía nada más que la famosa Dobos y ya está. Esta tarta tuya me recuerda a la nuestra italiana de ricotta. Tengo que hacer esta tuya para poder saborearla, el corte se ve divino. Besos
ResponderEliminarJa, ja, ja, yo al igual que tú sólo conocía la Dobos, pero no me imaginaba que eran tan dulceros y esta tarta me ha encantado, en sabor se parece a la tata de ricotta y de vista a la pastafrola...una delicia.
EliminarBesos!
no conocia esta receta y me parece muy rica, habrá que probarla.
ResponderEliminarbesos y feliz año,crisylayra
Muchas gracias!!!
EliminarEs muy rica...
Besos!
Hola Rosi!!! Me encanta como te ha quedado esta tarta!! La verdad que no la conocía y ya tengo ganas de hincarle el diente!! Un beso cielo.
ResponderEliminarHola Eli, muchas gracias!!!
EliminarHacemos un intercambio, yo te convido de mi tarta y tu de la tuya que me ha encantado y nunca me he animado a hacerla...
Besos!
Hola Rosi!!
ResponderEliminarQue delicia, me encanta y te ha quedado súper bonita.
No te digo que me guardes un trozo porque sé que ya no te quedaran ni las migas.
Me guardo la receta. Besos!!!
Hola querida Isa, muchas gracias!
EliminarCómo lo sabes, ja, ja, ja...Mi cachorro estaba flipando porque es muy parecida a la que hago de ricotta que es típica en Argentina.
Besos!
Es tan bonitaaaaa!! Me ha encantado tu receta!!
ResponderEliminarMuchas gracias Montse, es una delicia.
EliminarBesos!
Una tarta preciosa y supongo que igualmente deliciosa! Nunca he viajado a Hungría y desde luego menos he probado su cocina. MIl gracias por acercarla , un besote!!
ResponderEliminarMuchas gracias Eli, menos mal que don Google nos permite viajar virtualmente para poder conocer estas maravillas gastronómicas.
EliminarBesos!
Tiene una pinta deliciosa, aunque yo no soy muy fan del requeson creo qe me comeria un trocito. Besos.
ResponderEliminarHola Nati, te encantaría aunque no te guste el requesón, ja, ja, ja, está riquísima...
EliminarBesos!
Bienvenida de nuevo Rosi, pues yo si que me apunto a un trozo, dos o tres porque me encantan todas las tartas que llevan queso en cualquiera de sus versiones
ResponderEliminarMuchas gracias Pili, yo también adoro las tartas que llevan queso y ésta es una delicia.
EliminarBesos!
Pero que bonita te ha quedado, parece la tarta de un salón de té del Barrio Salamanca de Madrid. De verdad que si, a que ya te lo han dicho.... ehhhh????? tiene una pinta estupenda. En hora buena. Seguro que esta buenisima. Un beso wuapa.
ResponderEliminarAyyyyyy Connie, me has sacado los colores, me encanta tu comentario y hoy tendrán que hacerme una cirugía en el rostro para borrarme la sonrisa, ja, ja, ja...Muchas gracias!!!!
EliminarFeliz miércoles!
Hola Rosi! Me alegra verte de nuevo con nosotras viajando..jeje Tu tarta se ve espectacular, es preciosísima, y con el relleno de requesón y pasas debe estar más que buena! Me tomo nota, porque esta se me había pasado. Un besote
ResponderEliminarHola Noemí, muchas gracias!
EliminarEs una delicia de tarta.
Besos y feliz comeinzo de semana!