Polos de banana y dulce de leche

Hola, hoy vengo con una delicia refrescante para el Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana del blog Cook the cake y en el que cada mes elaboramos recetas con un ingrediente que comienza con una letra elegida al azar pero como ya hemos acabado con el alfabeto, empezamos una segunda vuelta en la que debemos utilizar dos ingredientes y esta vez son banana y dulce de leche...siiiiiiii, banana y dulce de lecheeeeeeee, casi me da algo cuando lo supe porque es la combinación dulce más deliciosa del mundoooooo...

En Argentina comemos banana con dulce de leche casi, casi desde que nacemos, porque cuando los bebés comienzana comer fruta, les damos banana pisada (puré) con miel o con dulce de leche y come una cucahradita el bebé y otra la mami, ja, ja, ja... Tengo en el blog esta receta de banoffe pie que no es más que un pastel de banana y dulce de leche, pero es el superlativo de nuestra banana con dulce de leche...impresionante...

Total que me decidí por estos polos (helados) usando los dos ingredientes y resultó una receta fácil, económica y muy resultona.

Ingredientes (para dos polos)

200 gr. de banana madura

100 gr. de nata para montar (crema de leche)

1 cucharada de azúcar (esto es a gusto del consumidor)

3 cucharadas de dulce de leche (también a gusto del consumidor)

Además necesitaremos vasitos y palitos de helado.

Pelamos y troceamos las bananas, las ponemos en un procesador o en la licuadora y añadimos la nata, triturando bien.

Ponemos una cucharadita de dulce de leche en el fondo del vaso, rellenamos un tercio del vaso y lo llevamos al congelador (freezer) durante 30 minutos. Reservamos el resto de banana con nata, tapándola para que no se oxide demasiado. Añadimos una o dos cucharadas de dulce de leche y mezclamos pero sin integrar para que se vean las vetas de dulce de leche. Retiramos el vaso del congelador, le ponemos el palito de helado y rellenamos con el resto de la crema de banana, nata y dulce de leche. Dejamos congelar durante 3 horas.

Retiramos del congelador y desmoldamos. Yo mojé un poco el vaso por fuera con el agua del grifo (canilla) y presionando un poco por los costados se desprende facilmente.

Debo decir que quedan buenísimos...(ya sé que no soy muy objetiva cuando se trata de dulces), pero si los prueban ya verán que no exagero, ja, ja, ja...

¡Hasta la próxima!

¡Sean felices!