Monkey Bread con pesto y aceitunas negras (Pan de mono con pesto y aceitunas negras)

¡Hola!
Hoy traigo una nueva receta de pan y como ya he dicho varias veces, me encanta hacer pan, porque es una maravilla hacerlo. Me gusta como se va transformando hasta llegar al producto acabado y en el medio de esa transformación estoy yo para ayudarle a que así sea, jajajaj. Esta vez es un Monkey Bread, que como conté en esta otra receta es "typical american", pero en versión salada. Me gusta el pesto, de hecho hay otro pan de pesto aquí, pero le añadí aceitunas negras y queda delicioso. Es impresionante, no sólo el aspecto, sino también el sabor y la textura de la masa, tiene una miga riquísima.

Ingredientes:

500 gr. de harina común
1 cucharada de sal
25 gr. de levadura de panadería (fresca)
1/2 cucharita de azúcar
4 cucharadas de aceite de oliva
300 ml. de agua templada (aproximadamente)
2 cucharadas de salsa pesto (esta vez compré la que vende Mercadona)
Aceitunas negras troceadas, a gusto

Elaboración:

Preparamos la masa de pan como aquí pero con estas proporciones de ingredientes.
Precalentamos el horno a 200°.
Engrasamos con aceite un molde rectangular, de budín. Reservamos.

Una vez que la masa descansó y duplicó su volumen, colocamos sobre la encimera (mesada) enharinada y aplastamos con los dedos para quitarle el gas que generó con el levado. Cortamos con una espátula o cuchillo para obtener trocitos pequeños. Formamos bolitas y las pasamos por el pesto.

Colocamosen el molde formando una capa y sobre ésta ponemos las aceitunas troceadas. Cubrimos con más bolitas de masa con pesto y colocamos nuevamente aceitunas negras. Por último terminamos con una capa de masa con pesto.

Cubrimos con papel film y dejamos descansar por 30 minutos más. Transcurrido este tiempo cocinamos en horno a 180° durante 15/20 minutos, o hasta que esté dorado. Recuerden que cocino en un horno a gas, con calor sólo de abajo y en la rejilla central.

Dejamos enfriar 5 minutos y desmoldamos.

Es ideal para comerlo a trocitos, jajajaj...queda riquísimo. Se conserva durante varios días envuelto en una bolsa plástica, mantiene bien su frescura, aunque confieso que ésta vez sólo llegó al día siguiente y pude disfrutarlo en el desayuno, tostado y con un poquito de aceite de oliva, una deliciaaaa.

¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!

Rosi.